Jardin.Plantas de interior: Sembrando en interiores

¿No tenés un jardín donde plantar? Te mostramos cómo poner verde tu morada urbana con un jardín y plantas de interior.

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¿Te encantan las plantas, pero no sos una experta en jardinería? ¿Te gustaría plantar algunas hierbas y verduras, pero no tenés demasiado espacio? Entonces, el jardín hidropónico es para vos.

La hidroponía es una forma de cultivo que no necesita tierra; se cultiva sobre una base de agua y sustancias minerales, y la plantita recibe todos los nutrientes que necesita, sin que tengas que dedicarle demasiada atención.

Esta forma de cultivo está ganando fanáticos en todo el mundo: no necesita tierra, es mucho más fácil de cuidar que las plantaciones tradicionales porque le das a la planta exactamente los nutrientes que necesita, no requiere demasiado espacio, es bastante económico, y no tenés que preocuparte por el problema de las plagas ni el de las malezas.

Podés hacer tu cultivo hidropónico en tu balcón, en el patio o la terraza. Otra ventaja: el periodo de cultivo es mucho más corto, así que vas a ver los resultados en menos tiempo.

En Internet vas a encontrar cientos de blogs y videos con más instrucciones para hacer tu jardín hidropónico, y en cualquier vivero podés comprar los materiales necesarios; pero te contamos lo básico que necesitás para comenzar:

Tiempo: Una hora por semana puede ser más que suficiente para cuidar estas plantitas.

Semillas: ¡Las que quieras! Podés plantar rúcula, tomate, cilantro, perejil, frutillas, albahaca, romero, lavanda. Y por supuesto, bellos claveles, rosas, jazmines... Consultá en el vivero qué semillas podés comprar.

Agua: Si podés, juntá agua de la lluvia; pero el agua corriente también te sirve.

Solución nutritiva: es una combinación de nutrientes que comprás en el vivero, no es muy cara, y le da a la plantita todos los alimentos vitales que necesita para desarrollarse: cobre fósforo, zinc, etc. Hay combinaciones específica para ciertas plantas, y otras preparaciones que sirven para todas.

Sustrato: Las raíces de la planta necesitan aferrarse en el interior del recipiente en que las “plantás”. Entonces, en el fondo del mismo, vas a poner un sustrato que consiste en una combinación de arena, grava, piedra pómez, aserrín, carbón, pedacitos de ladrillos, cascarilla de arroz, etc. Son elementos que no se degradan, oxigenan el agua, y protegen los nutrientes que la planta necesita.

Fuente: https://www.everydayme.com.ar